“Controla tus emociones”
Este juego no se trata de comer fantasmas, ni de laberintos con frutas. En éste juego ni siquiera controlas a Pac Man, controlas a una ayuda invisible que le señala el camino. Eres como la voz de su conciencia que le ayuda a tomar buenas o malas decisiones. La dificultad de éste juego está en que Pac Man es muy sensible: se enoja, asusta y alegra con cualquier estímulo. Como todo en la vida, logras más estando relajado, porque el que se molesta pierde (en este juego de manera literal). El secreto no tan secreto es mantenerlo feliz para que cumpla sus objetivos.
Es un juego muy recomendado por su tono ligero y mecánica original.